viernes, 19 de noviembre de 2010

La fama cuesta...


Esta mañana han llamado a Pedro los de recursos humanos y cuando ha vuelto ha intentado pegarme. Al mes que viene cumplirá los tres años y han decidido no contratarle y piensa que es por mi culpa.
Ayer por la tarde tenía una reunión con los de calidad para preparar la auditoría de la semana que viene, y cuando llegamos al apartado de comprobación de la documentación propuse que siguiéramos en mi despacho que es donde guardo todos los registros. Por el camino recordé que le había dejado el despacho a Pedro para que ensayara por las tardes así que cuando llegamos, antes de entrar, llamé a la puerta varias veces y le di unos segundo para que recuperara la compostura. Lo que yo no podía imaginar era que para bailar no le servía la ropa de trabajo y que, como todavía no se había comprado ropa de baile, estaba usando la de su mujer. Yo cerré la puerta en cuanto reaccioné, no tardé mucho, pero parece que fue suficiente para que todo el departamento de calidad viera a Pedro con mallas de color rosa intentando esconderse dentro de un archivador.
Es una pena porque era un buen trabajador y tiene una familia que mantener, pero bien pensado ahora por fin tendrá tiempo para hacer con su vida lo que siempre ha querido, y tiene derecho a paro. Para animarle le he dejado en su taquilla un fragmento del manifiesto de la "Asociación de parados felices".

"Hace 25 años, los obreros todavía podían poner en entredicho el trabajo en sí mismo. Hoy están obligados a fingir que están satisfechos por la simple razón de no estar parados. Pero los parados disponen de un bien precioso: el tiempo. Esa podría ser una oportunidad histórica. Nuestro objetivo puede definirse como una reconquista del tiempo. Lo que no impide al parado feliz ser un hombre activo. Es por esa razón, precisamente, por la que no hay tiempo para trabajar"

Hoy, comprando en el Consum de la esquina me ha parecido reconocer a Tito. He intentado seguirle pero le he perdido. Seguramente no era él, porque vive bastante lejos.

1 comentario:

  1. Si uno puede estar parado disfrutando de su tiempo y al final del mes cumple con sus obligaciones económicas, perfecto. Sino... quizás tenemos un problema.
    Después de esta tontería te doy las gracias por hacerme reír cuando me he imaginado al tal Pedro vestido para bailar jaja. ¡¡Muy bueno!!

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